¿Quiénes somos?
«Cuando pones el corazón a algo pequeño, pasa a convertirse en algo grande y maravilloso»
– Marian Rojas Estapé
Anna
Desde pequeña pasé de vivir en el centro de Barcelona a vivir en la Cordillera de Marina, el bosque era mi jardín y creo que nunca lo ha dejado de ser, como dice Heike Freire “Venimos al mundo con ese amor por el planeta, trabajamos la educación ambiental desde cómo despertar, estimular nuestro amor por la Tierra…” Por eso cuando escogimos donde vivir, encontramos una casa con jardín en plena naturaleza para que nuestra hija e hijo puedan disfrutar tanto como lo hice yo en su día.
El mundo del ocio me llevó a conocer a la pequeña infancia y a interesarme en la formación permanente. Desde la Facultad Blanquerna me brindaron la oportunidad de formar parte del primer grupo de estudiantes que conoció a Pistoia de primera mano y pude hacer el trabajo de fin de carrera. Unos años más tarde, de la mano de Diip pude visitar algunas escuelas de Reggio Emilia y constaté cómo se habían materializado los “Cien lenguajes”, como decía Loris Malaguzzi con los ambientes cuidadosamente preparados.
He trabajado en varios jardines de infancia de nueva creación, aportando mi energía y pasión por esta profesión y aprendiendo mucho sobre esta etapa vital y extraordinaria donde los niños, desde pequeños van construyendo su personalidad. También me adentré de lleno al conocer otra forma de educar gracias a la pedagogía Waldorf y posteriormente la Educación Viva y la Transformadora donde pude trabajar de una manera muy holística en una escuela que es una cooperativa de maestros y familias.
Desde hace 15 años combino el trabajo de maestra de educación infantil con Krisolets cuenta cuentos, donde he hecho de narradora de nuestros propios cuentos en Bibliotecas y Escuelas de muchas ciudades y pueblos de Cataluña y en las escuelas donde he trabajado, como en el Lledó.
Después de la bimaternidad, surgió el interés y la oportunidad de crear un espacio para dar cabida a todas estas fuentes que me han nutrido como profesional para compartir con otras familias y con mis hija e hijo.
Natàlia
Soy Natalia, madre de dos y pedagoga con muchos años de experiencia como guía Montessori en el extranjero.
Siempre he tenido claro que la educación infantil (0-6) es el pilar central para la formación del ser humano. Por eso empecé a formarme e interesarme en diferentes pedagogías innovadoras como la pedagogía Montessori.
Con el paso de los años he ido descubriendo y aprendiendo otras pedagogías como Reggio Emilia, Waldorf, escuela viva y escuela bosque. Cada una de ellas me ha ido dando más herramientas y recursos para poder realizar un acompañamiento consciente y centrado en la individualidad de cada niño.
Me considero una persona calmada y amorosa, pero a la vez intrépida e ingeniosa. Me gusta mucho crear bases sensorial y todo tipo de masas, para que los niños experimenten. También me apasiona el mundo del circo y la danza, en especial las acrobacias aéreas. Estar en contacto con la naturaleza y los animales me da mucha paz y energía positiva, que intento transmitir a los niños.
Cuando decidimos, con mi familia, volver a Cataluña después de 14 años viviendo en el extranjero, sentí la necesidad de llevar a la práctica todos estos años de experiencia y emprender mi propio proyecto como madre de día, con mi hijo y otros dos niños.
Más adelante y gracias al empuje de dos madres, Montse y Julia, y Anna pudimos crear lo que es ahora el Lledó.
Familias
Las familias se convierten en un pilar fundamental para el proyecto, tanto por la riqueza en los estilos de crianza como por la voluntad de hacer Tribu con un objetivo común, el acompañamiento respetuoso a los niños. La comunicación con todos los agentes implicados es clave para llegar a este acompañamiento y disponemos de diversas herramientas para conseguirlo:
-La entrada relajada favorece un contacto cercano y familiar diario
-Entrevistas periódicas para profundizar en el acompañamiento individual
-Jornadas pedagógicas trimestrales de temas de interés
-Fiestas estacionales
-Comunicaciones quincenales para dar a conocer los intereses y vivencias de los niños: Latidos de otoño, invierno y primavera
«La grabadora de la infancia se convierte en la edad adulta en la voz interior.»
– Marian Rojas Estapé
¿QUÉ OPINAN LAS FAMILIAS DE NOSOTROS?
